Capítulo 23

El Santo de Piscis se enfrenta a Minos aun cuando sus huesos están rotos y su cuerpo adolorido no deja de sangrar. El Juez está confiado, Shion de Aries presencia la escena desde atrás sin entrometerse en la pelea con la pequeña niña asustada a su lado. La tensión invade el lugar, la sangre de todas sus heridas comienza a elevarse hacia el cielo y la 'Crimson Thorn' se dispara con una potencia mayor a las anteriores, Albafica ha utilizado toda la sangre de su cuerpo para intensificar la fuerza y la duración de su técnica pero Minos se envuelve en las alas de su armadura y logra protegerse por segunda ocasión. El Juez se mofa de él diciéndole que tanto su cuerpo como su espíritu están fatigados y que ha llegado la hora de que muera, voltea hacia Aries y le pregunta si ahora es su turno de de ser sacrificado, a lo que el Santo responde con mucha frialdad que es inútil enfrentarse a un adversario que ya ha sido derrotado. Con asombro ve la rosa roja que llevaba Albafica en su boca, clavada en su corazón, una rosa blanca teñida con la sangre envenenada de Piscis. Minos estalla en furia y expulsa todo el poder que le queda lanzado un 'Gigantic Feather Flap' pero es neutralizado por el 'Cristal Wall' de Shion. Con una sonrisa en la boca muere el valiente Santo de Piscis, entre un mar de pétalos rojos que lo arropan al caer.