Capítulo 27
Tenma se pregunta que hace un Santo Dorado en el Infierno. La figura dentro de la esfera de energía se presenta como Asmita, el Santo Dorado de Virgo y se dirige a Tenma como el "Pegaso, el gran pecador del Cielo", un hombre que ha pecado frente a los dioses en el pasado y que nuevamente levanta su puño contra ellos. Pegaso le pregunta si fue quien inmovilizó a sus amigos y toma posición defensiva al sentir su cosmos agresivo. Virgo le dice que Athena no está a la altura de la Guerra Santa, lo cual podría significar que la razón está del lado de Hades. Tenma se siente indignado que un Santo Dorado quiera traicionar a Athena y le lanza su 'Pegasus Ryu Sei ken' pero su ataque no tuvo ningún efecto. Asmita contrataca y le dice que su destino y el del rey del inframundo han estado ligados desde el principio de los tiempos y ese lazo es capaz de influenciar en el resultado de la Guerra Santa. Desde la antigüedad, Pegaso ha estado siempre al costado de Athena y fue el único humano en haber lastimado el cuerpo de Hades, señor de los infiernos. Asmita expulsa un poco de su poder y crea una poderosa luz que se expande por todo el lugar distorsionando todo a su paso, diciéndole que si es incapaz de derrotarlo, tampoco será capaz de derrotar a Hades.