QUETZALCÓATL

18.03.2013 01:23


LA SERPIENTE EMPLUMADA

Dios nacido en la creación, dador de los dones de los dioses

 

Quetzalcoatl

Luego de la creación del mundo, dioses y hombres vivían en armonía, éstos últimos veneraban a los primeros con templos y sacrificios, pero Quetzalcoatl veía con enojo como los humanos eran subyugados por los demás dioses. Por lo que decidió adoptar la condición humana para compartirles el conocimiento y el arte que poseían las deidades. Descendió durante un sacrificio en honor a su hermano y lo detuvo. Lo cual dejó a su hermano, Tezcatlipoca, disconforme con su accionar, así que se disfraza de un pobre viejo y le entrega como regalo un líquido que el dios no conocía. El mismo lo bebe y embriagado toma a una de las mujeres del templo, acción que lo llena de culpa y lo impulsa a construir un barco y partir pero prometiendo algún día regresar.

 

 

Quetzalcóatl, es una de las principales deidades de las civilizaciones prehispánicas. El origen de su nombre parte del náhuatl y significa “Quetzal” (ave de hermoso plumaje) y “Coatl” (serpiente), derivando en lo que comúnmente se conoce como la “Serpiente Emplumada”, representando la dualidad inherente a la condición humana: la "serpiente" es cuerpo físico con sus limitaciones, y las "plumas" son los principios espirituales. Otros nombres aplicado a esta deidad era: Nahualpiltzintli, "príncipe de los nahuales", Moyocoyani, "quien se crea a sí mismo", Ipalnemoani, "aquel por quien vivimos" y Tloque Nahuaque, "dueño del cerca y el junto".
Quetzalcoatl
 
Nace de los dioses primordiales Ometecuhtli y Omecihuatl, que representan la esencia masculina y femenina de la creación, por lo que Quetzalcóatl simboliza la vida, la luz, la sabiduría, la fertilidad, el conocimiento y como patrón de los vientos y del día, es el regidor del Oeste con el nombre de Tezcatlipoca Blanco. Otros mitos lo mencionan como otro dios solar a lado de su hermano Huitzilopochtli, interpretándose así el traslado que realiza el Sol a través de los cielos, desde el amanecer hasta el atardecer por sus regidores y hermanos Tlahuizcalpantecuhtli y Xólotl, que junto con ellos, es hijo de Mixcóatl y Chimalma. Esta deidad hace referencia a la unión de las aguas pluviales y las terrestres, lo cual, entre los pueblos agrícolas, era indispensable para su sobrevivencia, por lo que marcaba el origen de la vida misma. 

 

Los hombres quisieron rendirle culto como a una deidad pero él rechazó cualquier clase de lujo, invitándolos a vivir con humildad y a aprender con la pureza del alma. El dios en forma humana les enseñó a cultivar las semillas del maíz, a trabajar el jade, oro y la obsidiana, a teñir el algodón, el arte de la astronomía, enriqueció su escritura, fomentó el culto a los dioses y prohibió los sacrificios humanos, en lugar de eso les enseñó el autosacrificio punzándose con espinas de maguey. 
 

Creó una orden de doncellas cuya misión sería la limpieza y mantenimiento de los templos. Tras el engaño de su hermano para beber el “pulque” (bebida embriagante) y obligar a la doncella a romper el celibato, se sintió inmundo e indigno de dirigir la Tierra. Se dirigió hacia el mar, construyó una barca con serpientes y navegó con rumbo a donde se pone el sol, prometiéndoles que volvería en un año “Ce Ácatl” junto a sus hijos quienes dominarían como señores, haciéndoles pagar por sus males. Casualmente ese mismo año correspondía al año que llegaron los primeros españoles por la misma costa por donde desapareció.

 
Las representaciones de Quetzalcóatl lo describen como un hombre de tez blanca, alto, de frente amplia, barba roja y entrecana, ojos grandes y azules. Era, además, sorprendentemente alto, su figura destacaba holgadamente sobre las cabezas de los demás y vestía una amplia túnica blanca adornaba sobre el pecho con una cruz de un color rojo intenso. Estas características físicas y al resplandor áureo de las armaduras y vestimentas del conquistador español Hernán Cortés, sumada a las coincidencias de fechas predichas por el dios al partir toda una civilización pensó que se trataba del regreso de Quetzalcóatl, salvando la vida de Cortés y sus acompañantes, quienes en una extraña muestra de gratitud penetraron con sus ejércitos en busca de oro hasta el corazón del imperio, ocasionando su destrucción terminando enteramente con una gran civilización.
 

El gran Quetzalcóatl es recordado entonces como un gobernante y político ejemplar, héroe civilizador, inventor del calendario, descubridor del maíz, maestro agricultor, inventor del arte de fundir metales, tallista de piedras preciosas, juez y jurista y dios unificador del mundo. Su importancia hizo que las diferentes culturas prehispánicas le rindieran culto, ya fuere como Quetzalcóatl o comoKukulkán. Sus enseñanzas llegaron a diferentes civilizaciones, incluyendo a los Olmecas, Mayas, Mixtecas, Toltecas y Aztecas.